Noticia: Uso educativo de cámara, micrófono y altavoz en el aula

Noticia: Uso educativo de cámara, micrófono y altavoz en el aula
Cuando comenzamos esta sección de tecnología educativa dedicamos varios artículos a repasar distintos equipos de hardware y su relación con la educación. Eso fue bastante antes del coronavirus y todo lo que nos trajo. Por eso hablamos sobre el uso educativo de los portátiles, de un lado, y del iPad y tabletas del otro, como dispositivos principales. Pero también analizamos por ejemplo si ¿deberíamos prohibir los móviles en las aulas?, que fue un artículo que despertó bastante interés. Luego continuamos con realidad virtual y también realidad aumentada (no confundir ambos conceptos). Después pasamos a analizar el asunto de cómo sacar partido a las pizarras digitales, y hasta nos metimos en la arena de los sensores, cámaras o wearables, ¿el Gran Hermano en educación?, donde hablamos sobre los datos de los estudiantes. Por último, abordamos el potencial de los robots en las aulas, también la fugaz invasión de las impresoras 3D o los altavoces inteligentes y su posible uso educativo. El último artículo que publicamos sobre «cacharros» en educación fue el que dedicamos a Rapsberry Pi, Arduino y Escornabot, y otros hardware «libres» del montón. Poco antes habíamos hablado sobre la idea de que elegir hardware es necesario, pero elegir software es más importante, donde analizamos lo que los informes y estudios internacionales dicen sobre hardware educativo y la poca substancia que había en ello, como si el hardware fuera por sí mismo algo que cambie la educación. Sin tener en cuenta el tipo de uso que se hace de él. Todo esto fue antes de la pandemia. 

¿Nuevo? hardware educativo Pero después de estos artículos antiguos llegó a nuestras vidas el virus bautizado como COVID-19, y la enfermedad con su mismo nombre. Y el panorama cambió radicalmente, como todos sabemos. Uno de los cambios más importantes que se produjeron en educación con el paso forzado al terreno online por el coronavirus fue la necesidad de usar webcams en las clases. De repente, este equipamiento cobró protagonismo. Desde luego, no estamos hablando de ningún elemento novedoso: este tipo de cámaras existen desde hace mucho tiempo, tanto integradas en muchos equipos, especialmente los portátiles y las tabletas, como en su versión independiente. Las videollamadas eran algo que muchos utilizábamos en nuestro día a día, pero con la pandemia pasaron a tener un uso masivo. Antes del coronavirus las video llamadas se utilizaban sobre todo en entornos profesionales para mantener reuniones de trabajo. En el terreno educativo su uso tenía que ver sobre todo con la educación a distancia fundamentalmente. Con estos tipos de uso, en educación antes de la pandemia no hacían falta equipos especiales: en la inmensa mayoría de los casos resultaba suficiente la cámara que equipan los portátiles por ejemplo. Los docentes podían hablar a distancia a sus estudiantes. Solamente en algunas instituciones especializadas había equipos avanzados. Por el contrario, en los entornos corporativos sí era habitual encontrar salas de reuniones preparadas para videoconferencias grupales, con una pantalla grande y un conjunto de cámara y micrófono que permitieran una buena comunicación.

Aulas digitales Tanto ha sido así esa necesidad, que se han producido varias cuestiones interesantes que muy probablemente no habríamos imaginado antes de la pandemia. Una de ellas es el hecho de que las compañías especializadas en este tipo de equipamiento no solamente vendieron al mundo educativo un gran número de dispositivos pensados para entornos empresariales, sino que además lanzaron aparatos específicamente diseñados para educación. Se creó una línea nueva. Por volver al ejemplo anterior, hoy en día es posible encontrar cámaras que siguen automáticamente al docente por el aula, como la que se ve en la imagen que encabeza este artículo. Antes del coronavirus, un equipo como este, específico para educación, apenas tenía hueco en el mercado. Pero hoy es uno de los periféricos de mayor éxito. Otra de las novedades es que las administraciones educativas, observando la necesidad existente, y la carencia de este tipo de equipos, se han lanzado a una grandísima campaña de instalación de aulas digitales, como vimos en el artículo dedicado al Plan Nacional de Competencias Digitales. Se van a invertir nada más y nada menos que 846 millones de euros para instalar y mantener 240.240 aulas digitales en toda España. Pues en esas aulas digitales habrá paneles interactivos para su uso como pizarras digitales, que analizamos en este artículo, pero también equipos para audio y vídeo como los que estamos viendo hoy.

CITA APA: Alberto Martín, Julían (2021), Uso educativo de cámara, micrófono y altavoz en el aula, Éxito Educativo.

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